La Luna no solo es la protagonista de la noche, sino también forma parte de distintos mitos y leyendas de diferentes culturas alrededor del mundo. Su presencia tiene una gran importancia en el orden natural, como es el cambio de la marea en el océano.
Sentarte a contemplar la Luna genera una sensación de paz enorme. Su luz nos hace sentirnos seguros ante la oscuridad, regalándonos su luz para observar todos aquellos detalles que esconde la noche.
En esta galería, te llevo a admirar la belleza de la Luna en uno de mis lugares favoritos para fotografiar su grandeza. Estas fotografías las tomé en Paso de Cortés, llamado así porque cuenta la historia que es por donde entró Hernán Cortés al Valle de México durante la conquista. Pero no solo eso, este punto divide a los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Es un lugar majestuoso donde no sólo puedes contemplar estos dos volcanes, sino también si el clima lo permite puedes alcanzar a ves La Malinche y el Pico de Orizaba.